Gammagrafía con Iodo 131, Rastreo

 

 

  El rastreo gammagráfico con iodo 131 se usa como auxiliar en el seguimiento de los pacientes con antecedentes de tiroidectomía por cáncer de tiroides.

 

 Este procedimiento se realiza de 3 a 4 semanas después de cirugía (tiroidectomía) con la finalidad de demostrar o descartar la presencia de tejido tiroideo funcional residual y también para evidenciar la presencia de tejido tiroideo metastásico.

 

  Es recomendable que el paciente se realice el estudio antes de iniciar la terapia de sustitución hormonal con levotiroxina, en caso de que ya la haya iniciado se deberá suspender por lo menos dos semanas, idealmente cuatro para que el estudio conserve la sensibilidad y especificidad prevista.

 

  El procedimiento consiste en administrar preferentemente en ayuno una dosis de iodo 131 por vía oral en una primera cita y las imágenes correspondientes de cuerpo entero o por regiones se adquieren de 24 a 72 horas después, una vez que el trazador se ha distribuido en el organismo y que se ha desechado aquel que no ha sido concentrado y retenido por los tejidos afines a este material.

 

   El médico responsable del estudio podrá indicar algunas medidas de seguridad y protección radiológica que deberá seguir el paciente por dos o tres días más.